En cualquier tipo de seguro, incluyendo por supuesto los seguros de coche, es necesario analizar siempre las coberturas que incluye siendo fundamental no saltarse y leer con detenimiento la letra pequeña. De no hacerlo, podemos llevarnos una sorpresa en el momento de tener un siniestro, momento en el cual nos daremos cuenta de que nuestro seguro de coche no tiene las coberturas que en principio creíamos.
En el contrato del seguro vendrán establecidas claramente las condiciones bajo las cuales la compañía aseguradora se hará cargo de las indemnizaciones por los daños directos o indirectos que haya podido sufrir o causar nuestro coche.