El que más y el que menos ha oído hablar alguna vez de compañías como BlaBlacar y Uber (esta última cuenta con el apoyo del todopoderoso Google), empresas cuyas plataformas online están dedicadas a facilitar que la gente pueda compartir coche, con el consiguiente ahorro que esto implica. Tanto ha sido su auge que determinados colectivos del sector del transporte, en concreto los taxistas, se han puesto en pie de guerra contra ellas.
Dejando aparte la polémica que la legalidad de estas empresas pueda suscitar, hay un aspecto que los usuarios de las mismas suelen descuidar, en concreto nos referimos a la protección que ofrece el seguro de un coche a conductores y ocupantes si decidimos compartirlo.
Diferentes formas de compartir coche
Lo cierto es que existen dos formas claramente diferenciadas de compartir coche. Cuando compartimos con la única intención de compartir gastos, como por ejemplo el combustible, está claro que el seguro de coche particular es más que suficiente para que queden cubiertos cualquier tipo de percance mientras conducimos.
Pero, ¿qué ocurre si compartimos coche a cambio de una remuneración determinada? Entonces estaríamos prestando un servicio de transporte y nuestra acción de compartir se convierte en una actividad comercial con un claro ánimo de lucro.
¿Qué ocurre si se comparte coche a cambio de dinero?
Lo primero que hay que saber es que los pasajeros (siempre que vayan con el cinturón de seguridad puesto o, si procede, en una sillita infantil homologada), estarán cubiertos si el conductor del coche tiene contratado un seguro y éste se encuentra en vigor. No obstante el conductor debe saber una cosa, los seguros de vehículos destinados al transporte de viajeros son más caros que los de coches particulares, algo que resulta lógico si tenemos en cuenta el hecho de que se circula con ellos mucho más tiempo. Entonces, si el conductor que comparte su coche a cambio de dinero solo dispone de un seguro de coche particular, su seguro estará por debajo del precio que debería haber pagado realmente.
En estos casos, si compartimos coche a cambio de dinero y tenemos un accidente, la aseguradora seguirá haciéndose cargo de los gastos siniestro, pero en caso de que la culpa sea nuestra y el seguro no cubra el uso comercial del coche, la compañía aseguradora estaría en su derecho de reclamarnos la cuantía proporcional al coste del seguro que dejamos de pagar al no asegurar su coche como vehículo comercial.
Esto quiere decir que si deseamos compartir nuestro coche a cambio de una remuneración, deberemos informar de ello a nuestra aseguradora para que reevalúe nuestra póliza. En este sentido conviene saber que la compañía de seguros podría decidir cancelar nuestro seguro, surgiendo así la problemática de tener que contratarlo con otra.
Otros aspectos de los seguros en coches compartidos
Lo comentado anteriormente es lo más importante con respecto al tema sobre el que estamos escribiendo. No obstante, existen otras cuestiones que debes saber de tu seguro si compartes de coche y que puedes encontrar en la siguiente infografía.
Para terminar nos gustaría conocer vuestra opinión sobre los servicios ofrecidos por compañías como BlaBlacar y Uber, sobre todo si alguno de vosotros es usuario de alguna de ellas y puede relatarnos su experiencia personal al utilizarla.
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