Incluso a pesar de que actualmente ya no existe la ayuda que proporcionaba el Gobierno a través del Plan PIVE, los coches usados siguen copando actualmente el mercado de ventas, de tal manera que aproximadamente el 70% de los coches vendidos son de segunda mano.
Comprar un coche usado en lugar de uno nuevo puede implicar que nos ahorremos mucho dinero, sobre todo si conseguimos negociar el precio final. No obstante, es necesario asegurarse de que el coche que vamos a adquirir de segunda mano está en buenas condiciones para que posteriormente no nos llevemos ninguna sorpresa desagradable. Por eso en este artículo os daremos toda una serie de consejos que es recomendable tener en cuenta a la hora de comprar un coche usado.
Revisar el coche a fondo
No hay que dejarse engañar por el buen aspecto exterior del coche y el brillo de la pintura, es absolutamente necesario repasar a fondo toda la carrocería en un sitio con buena luminosidad, comprobando el correcto funcionamiento de todos los indicadores y mandos y conduciendo un rato el coche.
Es recomendable llevar el coche a un taller que sea de nuestra confianza. También existen talleres especializados que emiten certificaciones y revisan de forma completa un coche usado por unos ochenta euros.
A continuación os dejamos un listado de todos los elementos del coche que hay que revisar con sumo cuidado:
- Pintura. Si la pintura de la carrocería muestra zonas con un color deslucido o irregular es síntoma de que el coche ha pasado mucho tiempo a la intemperie. Igualmente si existen zonas que muestran un color ligeramente diferente, puede significar que el coche ha sufrido algún golpe con anterioridad.
- Cinturones. Todos los cinturones de seguridad deben funcionar correctamente y debe ser posible regular los asientos delanteros sin problemas de deslizamiento.
- Correa de distribución. Basta abrir el capó y comprobar que esta tensa y no presenta defectos o un deterioro excesivo. Cambiar una correa de distribución cuesta como mínimo unos cuatrocientos euros.
- Neumáticos. Conviene que sean del mismo tipo que los que figuran en la tarjeta de inspección técnica, en caso contrario tendremos que cambiarlos para pasar la ITV. El dibujo debe tener al menos 1,6 milímetros de profundidad y el desgaste de los neumáticos no debe ser irregular. Si el desgaste es irregular puede ser causa de fallos en el equilibrado, en el alineado o, lo que es peor, en la suspensión.
- Faros. Deben estar bien ajustados a la chapa y no estar opacos.
- Volante. Las ruedas deben responder a los giros del mismo sin que exista un margen de holgura. En la prueba de conducción deberemos acudir a una zona con poco tráfico y realizar la prueba de soltar el volante un instante comprobando que el coche sigue en línea recta.
- Limpiaparabrisas. Deberemos accionarlos y comprobar su correcto funcionamiento. Si la goma está deteriorada y no limpian correctamente tendemos que cambiarlos aunque es un accesorio relativamente barato.
- Amortiguadores. Para probarlos deberemos empujar fuertemente el coche de costado comprobando que el coche no oscila más de dos veces, en caso contrario significará que los amortiguadores no están bien.
- Puertas. Deben cerrar correctamente, si no es el caso puede deberse a que el coche ha sufrido un accidente. También hay que comprobar que las cerradura funcionan correctamente tanto con el mando como con la llave.
- Retrovisores. Hay que verificar que estén bien sujetos y que pueden ajustarse correctamente desde dentro.
- Aceite. Deberemos abrir el capó y extraer la varilla del aceite. Si el aceite está ennegrecido significará que tiene partículas metálicas y que tendremos que cambiarlo en poco tiempo.
- Bajos. Deberemos mirar debajo del coche comprobando que no hay fugas de líquidos y que el tubo de escape está en buen estado.
- Chapa. Tendremos que comprobar que no hay zonas oxidadas vigilando especialmente los bordes de las puertas, el techo y los bajos. Si la chapa presenta pequeñas ampollas, esto es síntoma de que existe algo de corrosión.
- Cuenta kilómetros. Podría estar trucado y no hay que fiarse de lo que marque, por eso hay que revisar los papeles del coche donde aparezcan los kilómetros reales como pueden ser las revisiones en el taller o las realizadas para pasar la ITV.
- Pedales. Al pisar los pedales estos no deben tener mucho juego y todas las marchas deben entrar sin problemas (sobre todo en la prueba de conducción).
- Frenos. Hay que comprobar que el freno de mano funciona correctamente. Con el motor encendido deberemos pisar el pedal del freno fuertemente durante unos veinte segundos, si éste no vuelve a su posición inicial querrá decir que el circuito tiene fugas.
- Salpicadero. Deberemos accionar las luces, los intermitentes, la radio, el manos libres, etcétera. Los pilotos correspondientes deben iluminarse.
- Número de bastidor. Se suele encontrar debajo del parabrisas en la parte interior del capó o en un lateral de la puerta. El número que allí aparezca debe ser exactamente el mismo que muestre la documentación del coche.
Comprobar que todo es legal
A la hora de comprar un coche usado debemos saber que los fraudes y timos son más frecuentes de lo que cabría esperar. Por eso es absolutamente prioritario y necesario revisar los papeles del coche:
- Permiso de Circulación. Nos permitirá identificar al dueño del coche que obviamente deberá ser quien nos lo vende.
- Tarjeta de Inspección Técnica. Nos servirá para comprobar los años del coche, sus características y datos técnicos y si ha pasado las ITV correspondientes.
- Libro de mantenimiento. En el mismo podremos comprobar las revisiones y reparaciones que le han sido realizadas. Es posible que el vendedor no lo tenga en cuyo caso deberemos solicitarle las facturas del taller.
- Impuesto de Circulación. El dueño del coche debe estar al corriente del mismo.
- Informe del vehículo en la DGT. Solicitarlo solo cuesta 8,20 euros y nos evitará tener alguna sorpresa no muy agradable, como el hecho de que podría estar embargado o haber formado parte de una flota de alquiler.
Negociar el precio del coche usado
Para estar en condiciones de negociar el precio del coche deberemos informarnos del precio de coches similares en guías de precios de coches de segunda mano (por ejemplo Eurotax o Ganvam) y en Internet. Debemos tener en cuenta que en cuatro o cinco años el valor de un coche puede verse disminuido a la mitad.
No lo deberemos comprar si detectamos daños notables. Si los desperfectos son pequeños podremos negociar una rebaja en el precio considerando los siguientes precios:
- Neumáticos. Unos 65 euros por rueda.
- Faros. Unos 120 euros por cada uno.
- Retrovisores externos. Unos 120 euros por cada uno.
- Correa de la distribución. Cambiarla cuesta aproximadamente 400 euros.
- Golpe pequeño de chapa. Unos 100 euros.
- Cambio de aceite. Aproximadamente 50 euros.
- Refrigerante del aire acondicionado. Unos 40 euros.
- Limpiaparabrisas. Unos 40 euros los dos.
Contratos de compra venta de coches usados
Como compradores tenemos el derecho de proponer el tipo de contrato de compra venta a utilizar y así debemos exigirlo.
Si vais a comprar el coche en un concesionario nuestra recomendación es que solicitéis que se utilice el propuesto en Ganvam y que está validado por el Instituto Nacional de Consumo.
Si lo vais a firmar con un particular podéis utilizar el siguiente contrato que podéis descargaros desde este enlace.
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