En cualquier tipo de seguro, incluyendo por supuesto los seguros de coche, es necesario analizar siempre las coberturas que incluye siendo fundamental no saltarse y leer con detenimiento la letra pequeña. De no hacerlo, podemos llevarnos una sorpresa en el momento de tener un siniestro, momento en el cual nos daremos cuenta de que nuestro seguro de coche no tiene las coberturas que en principio creíamos.
En el contrato del seguro vendrán establecidas claramente las condiciones bajo las cuales la compañía aseguradora se hará cargo de las indemnizaciones por los daños directos o indirectos que haya podido sufrir o causar nuestro coche.
Tipos de seguro de coche de acuerdo a su cobertura
Los seguros de coche se pueden clasificar en base a las coberturas que ofrecen, o, mejor dicho, dichos seguros de coche pueden ofrecen diferentes tipos de coberturas. Estas coberturas se pueden a su vez dividir en diferentes tipos según quién o qué cosa esté cubierta.
Las garantías o coberturas que tienen relación con las personas son:
- Responsabilidad civil obligatoria: el seguro de responsabilidad civil obligatorio cubre los daños que el conductor del coche pueda causar a terceras personas o a sus bienes por causa de un siniestro de tráfico. Todo seguro de coche tiene que ofrecer esta cobertura que, según hemos indicado, cubre la responsabilidad civil del conductor y el propietario del automóvil.
- Responsabilidad civil voluntaria: es posible que la indemnización que corresponda a los afectados por el accidente de tráfico sea mayor que el máximo correspondiente a las indemnizaciones fijadas por el seguro obligatorio, en este caso es el conductor el que debe hacerse cargo de este exceso. El seguro de responsabilidad civil voluntario cubre las cantidades indemnizatorias que sobrepasen el límite del seguro obligatorio.
- Defensa civil o jurídica: el seguro de defensa jurídica cubre los gastos propios derivados de cualquier tipo de juicio que pudiera acontecer por causa de un siniestro, ya sean las costas, el abogado, etcétera.
- Seguro del conductor: cubre al conductor en caso de ser el culpable del accidente de tráfico, de tal manera que se indemnizará al mismo en caso de sufrir daños físicos o necesitar asistencia sanitaria, o a sus familiares en caso de fallecimiento.
- Asistencia en carretera: esta cobertura ofrece asistencia en caso de que nuestro coche no pueda seguir circulando por cualquier causa. Por ejemplo, servicios como el del RACE o la Mutua Madrileña incluyen el envío de un mecánico que intentará reparar la avería en el momento, servicio grúa, y servicio de taxi para los ocupantes en caso de que la grúa deba retirar el vehículo.
Las garantías o coberturas que tienen relación con el propio vehículo son:
- Daños propios: esta cobertura se hace cargo de los daños en el vehículo propio, independientemente de que exista o no un tercero involucrado en el siniestro y que la cobertura de los daños no pueda imputarse al seguro de otro coche.
- Seguro de robo: cubren el robo del coche. Si finalmente el coche no aparece la cobertura es equivalente a la de un siniestro total y el valor de la indemnización se calculará según venga establecido en el contrato de seguro (valor venal del coche, valor de mercado, etcétera). Es importante saber que este tipo de seguro cubre el robo (cuando hay uso de la fuerza para llevarlo a cabo) y no el hurto (facilitado por negligencia del asegurado, por dejarse las llaves puestas o cualquier otra circunstancia).
- Seguro de incendio: que cubre cualquier siniestro de incendio aunque la culpa no sea de un tercero.
- Seguro de lunas: que cubre la rotura de cualquier luna del coche, de manera que la aseguradora se hará cargo de la reposición de la luna rota y de los gastos correspondientes a la mano de obra por su instalación.
Para terminar, no queremos dejar de remarcar que tampoco debemos de olvidarnos de otro tipo de coberturas complementarias que pueden ser muy interesantes como los servicios de reclamación de multas o de vehículo de sustitución, o los seguros de retirada del carné de conducir o de préstamo para la reparación.
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